La acreditación es tanto un estado como un proceso
Como estado, la acreditación proporciona una notificación pública de que el Programa cumple con los estándares de calidad establecidos por una agencia de acreditación.

Como proceso, la acreditación refleja el hecho de que, al lograr el reconocimiento por parte de la agencia de acreditación, la institución o el programa se compromete a realizar un autoestudio y una revisión externa para buscar no solo cumplir con los estándares, sino también buscar continuamente formas de mejorar la calidad de la servicios prestados.